Friday, August 14, 2009

Monica Bonvicini (Venecia, Italia 1965)


Desde hace poco más de una década la artista italiana Monica Bonvicini, con residencia en Berlín, se ha destacado por explorar el vínculo del “poder” con la arquitectura y el género –ejemplo de esto son sus piezas Built for Crime o What does your wife/girlfriend think of your rough and dry hands?– Bonvicini analiza el modo en que la arquitectura, a lo largo de la historia de Occidente, ha construido un discurso –o mitología– principalmente falocéntrico que ha determinado la configuración tanto de la identidad sexual como de género. Su análisis señala tajantemente la distinción de la arquitectura como una actividad masculina que ha perdurado por siglos y que ha excluído, salvo por contados ejemplos en la actualidad, a las mujeres como partícipes activos. Sobre este aspecto resulta inevitable recurrir a los ya tan explorados cuestionamientos sobre el poder que varios filósofos –a lo largo del siglo XX– han emprendido y que en su examinación han sido testigos del proceso de metamorfósis y deslocalización que aquél ha sufrido. Lo que resulta contundente es que el poder se ejerce en todo momento y espacio, y todos somos partícipes. Por ejemplo, su pieza Don’t miss a Sec. –un cuarto de baño cuyas paredes son vidrios transparentes construido en medio de una avenida muy transitada, el cual se presentó en la feria de arte de Basilea, Suiza en 2004– pone en práctica una operación en la que el espectador juega un doble papel –ya sea como voyeur o exhibicionista, sea hombre o mujer– y se involucra en los extremos que el poder teje para llevar al absurdo los límites de lo privado y lo público.



Built For Crime



A diferencia del activismo político de las llamadas minorías sexuales de los años sesenta y setenta, cuya lucha se basaba en la equidad y su reconocimiento como ciudadanos –en tanto sujeto jurídico con obligaciones y derechos–, el trabajo de Monica Bonvicini se ha caracterizado por una amarga mezcla de agresividad e ironía que desmitifica, en primer lugar, el rol de la masculinidad en las sociedades de las postrimerías del siglo XX y los inicios del XXI, al mismo tiempo que se aleja de las posturas feministas esencialistas que usaban el cuerpo como base de toda acción. Lejos de que la masculinidad sea considerada como un arquetipo de la actualidad –es decir, como un modelo ideal– Bonvicini trabaja con el estereotipo y el lugar común que han hecho de esta llamada masculinidad una mercancía más o fetiche dentro de las sociedades de consumo. La elección de los materiales no es por demás casual, en su mayoría de origen industrial –como vidrio, metal o piel–, inexorablemente aluden a cierto tipo de actividades realizadas, en su mayoría, por hombres. Sin embargo, Bonvicini desmonta con ellos el escenario que se ha formado alrededor de esta supuesta masculinidad como sinónimo de fortaleza, virilidad o carácter para mapear los usos y relaciones de poder que tejen toda una red de jerarquías en los lugares de construcción. El trabajo de esta artista difícilmente opera en los términos de un feminismo activista, en todo caso se le podría denominar como un posfeminismo cuya equiparación con la hegemonía del falocentrismo no está demás.



No Erection Without Castration



La pieza que recientemente adquirió la Colección Jumex, No Erection without Castration (2006), formó parte de un gran montaje que se presentó en la Galería Emi Fontana, Milán, y posteriormente en la West of Rome Inc., Los Angeles, en el que se incluyeron distintos dibujos, videos e instalaciones de la artista que dislocaban esta hegemonía de los sexos. El título le da forma a la frase hecha con esmalte negro que se inscribe y escurre sobre la superficie diáfana y frágil del vidrio, éste último se encuentra vulnerado con dos golpes que lo han estrellado. Esta actitud enfatiza el carácter posfeminista de la pieza y la perspectiva desde la que trabaja la artista, cuya operación asedia a la masculinidad del nuevo milenio ya sea para cuestionarla o para emularla, pero que en cualquier caso intenta construir una noción de la diferencia ya no sólo por oposición, es decir, bajo el viejo paradigma binario entre identidad y diferencia.

Referencias:
http://www.westofromeinc.com/gallery/list.php?project=2
http://www.neoaztlan.com/issue-five/art/monica-bonvicini/


© Texto por Marcelino de la Foresta,
Utrecht, Países Bajos, abril de 2009.

1 comment:

Silvidonna said...

Estimado y admirado Sr. Floresta:
Me azora y sobresalta su impecable y sesuda erudición.
Su más cara seguidora,
Anonadadonna